Parte del comienzo…
¿Qué nos llevamos a nuestras vidas cotidianas una vez que
salimos de la escuela primaria?
¿Cuáles son los conocimientos que deberíamos generar
interiormente, en un ámbito educativo de nivel primario, y cuáles no tienen la
importancia -o la inmediatez- necesaria para ser un objetivo a alcanzar?
¿Los conocimientos que tenemos que generar interiormente,
cada uno de nosotros, son los mismos que vamos a necesitar en nuestras vidas
cotidianas, y son los mismos que nos imparten desde las instituciones
educativas?
¿En aquellos hermosos años aprendimos a comer con la boca
cerrada…a tirar los bollitos de papel en el cesto de basura, a no escribir los
bancos y las mesas…?
¿Salimos sabiendo algo, por más mínimo que sea, sobre primeros
auxilios?
¿Aprendimos, en la escuela primaria, sobre los recursos
naturales en peligro?
¿Nos hablaron de dignidad, de honor, de respeto, de
solidaridad?
¿Nos enseñaron que significa el voto, y la importancia de
poder elegir a quien va a gobernar este suelo…nos enseñaron a darle valor a la
tierra que habitamos?
¿Nos educaron para saber cómo relacionarnos con la
naturaleza, con las plantas, los animales...las montañas?
¿Nos acompañaron en el proceso educativo para que valoremos
nuestra salud física y mental…es importante la salud mental y física, de un
alumno, para un docente en la escuela primaria?
¿Nos enseñaron a prevenir enfermedades?
¿Salimos de la escuela primaria sabiendo los peligros de la
electricidad? Los riesgos de no respetar las obligaciones de un peatón en la
calle?
¿Nos enseñaron la importancia que tiene en la vida sonreír,
estar en paz con uno mismo y con todo aquello que nos rodea?
¿Nos enseñaron a valorar las cosas que tenemos…nos enseñaron
a no discriminar?
¿Nos enseñaron a compartir lo poco, o mucho, que tenemos?
¿Nos enseñaron a trabajar en grupo…a convivir en armonía con
la sociedad?
¿… nos enseñaron a escuchar?
¿Cuándo terminamos la escuela primaria, estábamos listos
para empezar el ciclo de educación secundaria?
¿Alguna vez nos prepararon para lo que vendrá?
¿La escuela primaria nos enseño a cocinar, a lavar la ropa,
a barrer, coser, a lavarnos los dientes?
¿En aquellos años nos hablaron de donde salen los alimentos,
como se elaboran, como llegan a nuestras mesas familiares?
¿Nos hablaron de que es el petróleo y que cosas hacen
algunos para conseguirlo?
¿Nos enseñaron como actuar durante una emergencia, ya sea un
incendio, una inundación, un terremoto o cualquier otra situación en la que
alguien corra riesgo de vida?
¿Nos enseñaron en la escuela primaria el poder que tienen
los medios de comunicación y las formas para no caer influenciados por
ellos…nos enseñaron a leer una noticia?
¿Nos enseñaron a nadar…nos enseñaron como sentarnos y la
importancia de las posturas en toda actividad que desarrollemos?
¿Nos enseñaron a clavar una madera, levantar una pared con
ladrillos, usar una PC para algo más que para jugar a los video-juegos?
¿Nos enseñaron a arreglar una canilla rota?
¿Nos enseñaron sobre los derechos del niño?
¿Nos hablaron de la inflación…del dólar?
¿Nos enseñaron a respirar profundo antes de tomar decisiones
difíciles?
¿Nos enseñaron que ayudar a un compañero era ayudarnos,
nosotros mismos, a comprender con mayor practicidad un tema?
¿Nos ayudaron ser autónomos frente a las búsquedas de
respuestas constantes del mundo?
¿Nos enseñaron a ser ordenados con los útiles escolares, con
nuestra ropa, con nuestros pensamientos…?
En la escuela primaria me enseñaron a sumar, restar, leer,
escribir, y también a no gritar ni movernos rápido en el aula.
Además de esto, tengo muy pocos recuerdos de las cosas que
aprendí, más allá de la cantidad de información que me suministraban, en esos
tiempos.
Recuerdo que cuando nos hablaron de los habitantes
originarios de América del Sur nos enseñaban a caracterizarlos entre nómades y
sedentarios. Nos enseñaron que comían, como se vestían y como eran sus casas…pero
jamás nos hablaron del honor de esas personas, y tampoco nos hablaron del
genocidio que sufrieron. Jamás dijeron, ni por lo bajo, nada sobre los ancianos
muertos, las mujeres y los niños muertos en manos de la gente bien. No nos hablaron de la guerra al Paraguay, y no nos
explicaron porque fuimos a la guerra en Malvinas. Mucho menos nos hablaron de
la última dictadura militar en este país, y supongo que hoy tampoco les hablan a
los chicos de quienes se aprovechan de aquel horror para hacerse de una posición,
y un bolsillo más holgado.
Me enseñaron la geografía de mi país, y me enseñaron también
sobre la división de poderes en esta nación (democracia). Me enseñaron que
vivíamos en democracia, pero no me dijeron que todo lo que dice en el manual es
el polo opuesto de la democracia de unos pocos que se vive en el día a
día.
Nos enseñaron que los próceres eran tipos que había que
respetar porque eran próceres. Nos
enseñaron que Belgrano inventó la bandera, y que San Martin cruzó Los
Andes…pero nunca nos explicaron que significaba todo eso. Nos enseñaron que un
acento era más importante que comprender un texto, nos enseñaron a repetir como
loros las palabras de un manual y los dictados de una maestra. Nos enseñaron a
memorizar, pero nunca nos ayudaron a entender lo caro que salían los ideales y la fe en el futuro.
En la primaria me enseñaron que el error se pagaba caro –y
se identificaba con el color rojo-.
Me enseñaron que preguntar sobre algo que la maestra acababa
de explicar era de tontos, o de maleducados.
En la escuela me enseñaron que un examen es algo que uno
sufre, si o si, aunque haya estudiado todo el año. Me enseñaron que el docente
siempre tiene la razón y que el alumno es una estatua de papel.
En la escuela primaria me enseñaron que la sala de ciencias
es un cementerio de animales donde la gente “aprende” cosas que luego olvida en
unos días, y quizás lo que no logra olvidar jamás es el hecho de despedazar un
animal -aún vivo- para verle las tripas. La escuela me enseñó que la directora
es una señora vieja y malhumorada y que los maestros tienen muchos problemas en
sus casas.
En la escuela me enseñaron que putear estaba mal (con lo que
a mí me gustaba), que era ser mal-educado…pero no me enseñaron que ser honesto
es un laburo de hormiga, que ser políticamente correcto es imposible si sabes
lo que querés…la escuela tampoco me enseñó que pensar distinto es un insulto, o
que soñar un país mejor es más penoso que un dolor de muelas.
La escuela nunca me dijo el ego mueve a las personas y que
la humildad no es considerada un don. La escuela olvidó enseñarme que afuera de
sus paredes la vida era diferente…
En conclusión, me enseñaron muchas otras cosas que si las
recordara hoy, seguro, las escribiría…pero indirectamente también me enseñaron
a olvidarla, salvo por mis amigos, los recreos y algunos otros pequeños
momentos que quedarán grabados en mis recuerdos y que ni el paso del tiempo, ni
todo el conocimiento que me traspasaron
podrán oxidarlos.